La formación de valores y actitudes es responsabilidad compartida de la sociedad en su conjunto, la familia y la escuela; es decir no es tarea exclusiva del colegio, pero es necesario reconocer que la influencia de la escuela en este campo es muy importante y que es posible mejorarla radicalmente si los profesores cuentan con las herramientas indispensables para intervenir explícitamente en la formación cívica y ética de sus alumnos.
No sólo cuando se traten específicamente estas cuestiones o temas, sino, sobre todo, durante el proceso mismo de enseñanza, en todo momento de la vida escolar y en las relaciones con las familias de los alumnos.
EDUCACIÓN EN VALORES ATRAVÉS DEL DEPORTE!